top of page

Entrevista a María Martínez

 

María Martínez es la autora de 'El encanto del cuervo' y la trilogía 'Almas Oscuras' que incluye 'Pacto de sangre', 'Profecía'y 'Juego de ángeles'. También ha colaborado en las antologías solidarias Leyendas de la caverna profunda y Catorce Lunas.

Hola María hemos estado leyendo tu biografía pero, nos gustaría que fueras tú misma quien nos contara más sobre ti: gustos literarios, metas e inquietudes.
 
Hablar de mí es algo que me resulta embarazoso. Expresar como soy o lo que siento siempre me ha parecido un reto difícil. Me considero alguien tímido a quien le cuesta mucho hablar en voz alta, quizá por eso prefiero expresarme escribiendo. Soy una persona inquieta, nerviosa, a veces impaciente y con una actitud inconformista cuando sé que algo se puede mejorar o se puede llegar más lejos. Soy incapaz de estar sentada sin hacer nada, si no escribo me pongo a leer o me relajo con algún hobby. Me gusta hacer complementos con abalorios. Me encanta el cine y las series de televisión; sigo muchísimas, románticas, paranormales, de acción y fantasía. Y estos gustos se extienden también a la Literatura, mi biblioteca está llena de esta clase de libros.En general me gusta la vida que llevo. Tengo lo más importante, una familia que me quiere y me apoya y sin la que no podría ser como soy. Mis metas e inquietudes tienen una relación directa con ellos y lo que hago, la literatura; poco a poco se van cumpliendo mis metas. No podría pedir más.

 

¿Cuándo comenzaste a escribir? ¿Qué o quién te impulsó a ello?
 
Escribo desde niña, desde que aprendí a unir las letras con sentido y a leer con cierta soltura. Empecé escribiendo finales alternativos para los cuentos que leía en casa y más adelante creé mis propias historias; esas historias que guardas en cuadernos, que nunca enseñas a nadie por vergüenza y que acaban desapareciendo entre los trastos que uno guarda en casa.
De un modo más serio, con intención de lograr una proyección profesional, solo llevo unos cuatro años, y fue mi madre la que me animó a dar el paso. Ella siempre supo que era mi sueño y confiaba en que podría lograrlo, que podía dejar a un lado ese «miedo» a que otros me leyeran. Acabó convenciéndome.
 
¿Tienes algún referente literario que destacar?
 
Me encanta leer y me aventuro en todos los géneros, aunque mi preferido es el juvenil en todos sus subgéneros: distopías, fantasía, paranormal, romance… De ahí que la mayor influencia la haya recibido de autores de este tipo de narrativa. Marianne Curley, Philip Pullman y, más recientemente, Cassandra Clare, son algunos de los muchos referentes literarios que tengo.
 
¿Qué puedes decirnos del proceso de creación que utilizas para tus obras? ¿Cuándo y dónde prefieres escribir?
 
Lo cierto, es que no hay un proceso como tal. No soy una escritora que lo planifique todo desde el principio, con esquemas, escaletas, mapas y que comience a escribir cuando ya tiene todo el argumento bien trazado. Soy impulsiva e intuitiva al crear mis novelas. Cuando tengo esa primera idea y me gusta, empiezo de inmediato a plasmarla en el papel. La historia se define conforme avanzo. Siempre llevo encima un cuaderno, donde anoto todo lo que se me va ocurriendo: escenas, diálogos… Esas notas suelen quedarse en el tintero con bastante facilidad, porque acabo improvisando sobre la marcha y la historia toma su propio camino. Soy lo que se dice: Un escritor brújula.
En cuanto a cuándo y dónde prefiero escribir, me gusta trabajar en un pequeño rincón que tengo en casa, acondicionado para ello. Me siento cómoda y aislada en él, dos requisitos imprescindibles para mí. El mejor momento suele ser a primera hora de la mañana. Aunque he aprendido a escribir en cualquier parte y a cualquier hora, encontrar momentos perfectos puede ser a veces muy difícil.
 
Tus obras: «El encanto del cuervo» y la Trilogía «Almas oscuras», abordan temas como el amor, la muerte y el peligro. Cuéntanos más detalladamente, de qué tratan. Si tuvieras que elegir una de ellas, ¿con cuál te quedarías?

Son obras que aunque tratan temas similares, son muy diferentes, «Almas Oscuras» nació como un «fanfic», algo que se percibe con claridad en el primer libro. Más adelante esta historia encontró su propia voz y se fue definiendo en cuanto a trama y personajes. En ella, vampiros y licántropos no son enemigos -tal y como siempre se ha visto a estas criaturas en la Literatura- sino que, unidos por una alianza, luchan juntos por un fin común: mantener a salvo a sus propias especies y a los humanos de los Renegados, criaturas sin rastro de humanidad a las que solo motiva la sed de sangre.
Estos no son los únicos seres que aparecen en la trilogía. En el segundo volumen los ángeles y su mitología cobran un papel importante, que logra imponerse a los demás en el tercer y último libro. Una mezcla, que en un principio, puede parecer imposible, pero que se ha fusionado perfectamente dando lugar a una historia muy especial.
«El encanto del cuervo» nació en una pausa entre la creación del segundo y tercer libro de «Almas Oscuras». Es una novela más compleja, mucho más elaborada, con giros que buscan sorprender de manera constante y que avanza entre el pasado y el presente mostrando una historia en la que la magia, el amor y el destino marcan el camino de los personajes. De esta novela, lo que más me gusta son los personajes. Sus protagonistas, Abby y Nathan, son personajes fuertes e independientes con un gran sentido del sacrificio, son inconformistas y luchadores, conscientes de sus defectos e inseguridades, son muy reales.
La verdad es que no sabría con cual quedarme, es difícil elegir.

¿Hay algo de tu vida y experiencias en tus historias?

Es una pregunta que me han hecho muchas veces. Cuando me he parado a pensar en ello detenidamente, en algunas ocasiones he creído que sí y cuando intentaba dilucidar qué partes o experiencias de mi vida podían haber dado lugar a mis historias, no he hallado nada. Mis novelas no son un reflejo de mí a nivel personal, aunque sí de esas aventuras que me hubiera gustado vivir.
Hablemos de los personajes, ¿de qué partes para crearlos? ¿Te ves reflejada en alguno de ellos?
Los personajes son la parte más importante de mis novelas. Suelen aparecer mucho antes que el argumento, de hecho, este crece en torno a ellos. En mis libros, suele haber muchos secundarios, cada uno con un papel muy definido aunque solo sea para una escena concreta; y a veces es difícil manejar una trama con tantos hilos, que conducir a un único punto. No parto de nada ni de nadie en concreto para crearlos. Aparecen sin más, muy definidos en cuanto a aspecto, personalidad, defectos o motivaciones y van creciendo y evolucionando conforme avanzo y profundizo en el libro. Más que verme reflejada en ellos, tengo tendencia a conectar y asumir el rol de protagonista masculino. Por eso, cuando alguien comenta o alega sobre los indicios de «Mary Sue», entre mis protagonistas femeninos, y yo, me hace gracia porque es lo más alejado de mi intención.

¿Qué te incitó a publicar tus novelas?

La confianza en mi misma que logró inculcarme mi madre a fuerza de insistir. Después, una vez que comencé a investigar el mundo de la edición y la publicación, el apoyo que fui encontrando en otros escritores que conocí en diferentes foros y grupos literarios. Me aconsejaron y guiaron. Fueron un apoyo muy importante y lo siguen siendo.

¿Qué tipo de críticas sueles recibir? ¿Cómo las afrontas?

Recibo críticas de todo tipo, aunque debo admitir que la mayoría son muy buenas. Es imposible que un libro guste a todo el mundo, hay tantas opiniones como lectores, y cada uno ve la historia que cuentas con diferentes ojos. He encontrado de todo. Desde reseñas en las que el lector ha entendido y compartido cada detalle y punto de vista que yo quería transmitir, que se han enamorado de la historia y los personajes; a lectores que no han conseguido conectar, que se han perdido en la trama sin comprenderla o que no les ha gustado, nada de nada. No creo que sea culpa de nadie, ni del lector ni del escritor, el carácter y forma de ser, los gustos y el momento, todo influye en el modo en que una novela nos llega, tanto para quedarse como una de nuestras favoritas o como un libro más de tantos.
Por estos motivos, suelo afrontarlas muy bien, sin prejuicios ni predisposiciones y mucho menos con orgullo o superioridad. Intento quedarme con lo bueno y anoto lo negativo para tratar de subsanar esos errores. En realidad soy afortunada en cuanto a críticas, puede que las novelas no estén gustando a todo mundo por igual pero, sí puedo sentirme orgullosa de que en el cien por cien de esas opiniones, los lectores siempre destacan lo mucho que les gusta mi forma de narrar, de describir o de crear los diálogos. Eso es lo realmente bueno, si les gustas como escritor, siempre le darán una oportunidad a todo aquello que escribas.
 
Aparte de la literatura juvenil, ¿escribes para otros públicos?

Al día de hoy, tengo cinco novelas terminadas, cuatro de ellas son juveniles, la quinta podría catalogarse dentro del género «New Adult». No me gusta encasillarme, y sí evolucionar, por eso, trabajo en dos nuevos proyectos. Uno de ellos es una fusión entre fantasía épica y urbana enfocada a un grupo joven/adulto; el otro, una novela contemporánea para adultos.

¿Cómo te has dado a conocer? ¿Estás a favor del uso de las redes sociales como método de promoción?

Estoy completamente a favor de las redes sociales como elemento de promoción. Está al alcance de todos los rincones del mundo. Han sido el medio por el que un gran número de lectores han llegado a conocerme y también el hilo de comunicación por el que puedo estar en contacto con ellos. Para mí, son imprescindibles, mi puerta al mundo.

Cuéntanos cómo es tu día a día. ¿Consideras que la Literatura te ha cambiado la vida?

Mi día a día es bastante tranquilo, me dedico en exclusiva a mi familia y a escribir, aunque ambas cosas consumen casi todo mi tiempo.
Por supuesto que la literatura me ha cambiado la vida. Escribir y publicar se ha convertido en mi sueño hecho realidad. Poder dedicarme en exclusiva a algo que me gusta tanto, me ha dado una felicidad y una plenitud que antes no conseguía. Y si a eso le sumo la relación e interacción que mantengo con los lectores y compañeros escritores, pues la ecuación es perfecta.

¿Tienes alguna anécdota curiosa que compartir con nosotros?, ¿algo que te haya ocurrido al escribir o publicar tus novelas?

En realidad, las anécdotas más curiosas me han sucedido con lectores; o al menos a mí me resultan curiosas por cómo se desarrollaron y porque no me acostumbro a la reacción tan cariñosa de la gente.
En una ocasión, al salir a la calle a primera hora de la mañana, me encontré a dos chicas en la puerta de casa esperando para poder verme y que yo les firmara su ejemplar de «El encanto del cuervo», hacía muchísimo frío y no se cuanto tiempo llevaban ahí. ¡Me sorprendió y me emocionó!
Otro día noté que un grupo de chicas, con el que me había cruzado en la calle, me miraba constantemente y cuchicheaban. Mi primera reacción fue revisar mi ropa y zapatos y asegurarme que no había salido con la parte inferior del pijama o con zapatillas de casa. Creedme puedo llegar a ser tan despistada. Mi paranoia alcanzó niveles estratosféricos cuando dieron la vuelta y comenzaron a seguirme; les costó un rato decidirse a acercarse y preguntarme si era la escritora de «Almas Oscuras». Para entonces yo estaba a punto de sufrir un infarto. Al final fue una anécdota muy divertida (comenta entre risas). Creo que nunca me voy a acostumbrar a que haya personas que me vean como alguien especial e importante para ellas, por los libros que escribo.

¿Qué nos puedes contar de tus planes a futuro?

No mucho. En este momento estoy inmersa en los últimos detalles de «Juego de ángeles», el tercer libro de «Almas Oscuras»; mi agente tiene dos de mis novelas inéditas y está buscando la mejor editorial para ellas; trabajo en los dos proyectos que antes mencionaba y estoy considerando un par de colaboraciones que me han propuesto para este 2014, aunque mi tiempo no sé si me lo permitirá.
El futuro se plantea lleno de planes y retos, y yo me conformo con poder seguir escribiendo y creando historias.

Para terminar, ¿algún consejo para los escritores noveles?

Yo sigo considerándome novel y alguien que necesita consejos más que darlos.
Pero, lo que sí tengo muy claro, y que mis experiencias en este mundo me han enseñado, es que se debe escribir a diario, como una tarea más. No hay que dejar de formarse y nunca creer que lo sabes todo. Un escritor debe leer mucho, es la mejor forma de aprender a escribir; tampoco debe confiarse, un texto nunca está listo, siempre es mejorable: releer, corregir, pulir… A un texto se le pueden dar cien vueltas y nunca serán suficientes.
Es importante rodearse de lectores cero con buen criterio y que no tengan miedo de mostrarnos nuestros errores o «herir nuestros sentimientos» al hacernos ver que lo que hemos escrito no es bueno; y seamos sinceros, eso es algo que nuestra pareja, familia o amigos no harán con total sinceridad.
Y lo más importante, no rendirse nunca, hay que confiar en uno mismo. El tiempo y un poco de suerte harán el resto. No es un camino fácil, está lleno de obstáculos y es lento. Pero con ilusión y ganas de trabajar se puede conseguir.
 
bottom of page